Se ha aprobado la petición de que los niños puedan salir con sus padres a pasear.
Algunos pequeños se sienten más nerviosos, preocupados e inseguros. Existen niños que dicen preferir quedarse en casa porque “Ahí están a salvo”. Con una aparente serenidad, en ocasiones teñida de gestos o comportamientos de intranquilidad, se preguntan cuándo podrán ver a sus amigos, a sus primos o ir al parque a jugar.
Los padres o tutores responsables en estos momentos han de explicarles qué va a cambiar el día 26. Por ello proponemos una serie de sugerencias que prepare o facilite las salidas de los niños recordando que ni son obligatorias ni que todos los niños y situaciones familiares y personales son iguales.
1- Preparación previa
Es responsabilidad de todos nosotros como padres que nuestros hijos cumplan con las medidas.
No podemos esperar a que estén en la calle para darles instrucciones. Necesitan una preparación previa. Sugerimos partir de las dudas y preguntas de los niños para dar explicaciones y anticipar lo que van a encontrarse en la calle: poca gente y con mascarillas, sin actividad comercial, prohibición de jugar en los parques y con otros niños ...
Indicar cuáles son las condiciones en las que pueden salir a la calle: quizás con mascarilla, no poder tocar ni objetos ni personas, de la mano del adulto, mantener distancia de seguridad con otras personas.
Se les debe decir cómo deben ir y qué se va a hacer en la calle. “Saldremos a dar un pequeño paseo, a respirar y regresaremos a casa”. Se puede organizar las rutas por dónde iremos, teniendo en cuenta que podemos caminar hasta un Km como máximo y durante una hora.
“No vamos a jugar ni a ver a nuestros amigos”. Nuestros hijos deben comprender que no van a socializar con otros niños ni adultos, ni ir al parque a jugar.
Aunque está permitido llevar juguetes, consideramos que los juguetes queden en casa y que disfruten del paseo y observen lo que ven. Si los niños llevan, por ejemplo, una pelota, es difícil que el niño en algún momento no la tire para jugar. Además, después habrá que limpiar cada juguete que se lleve.
En este momento en la calle las cosas son diferentes a como lo eran cuando lo recordaban el día previo a la instauración del estado de alarma. Resulta productivo que el niño observe y consulte al adulto que le acompaña.
2- Paseos
No llevarlos donde haya "aglomeraciones", donde sea más probable el contagio y donde sea más difícil tener el control sobre el menor, como por ejemplo los supermercados.
En lugar de plantearlo como un mero paseo podemos enfocárselo como un juego, por ejemplo, como si fuéramos detectives: observaremos que cosas diferentes encontramos a cuando salíamos a la calle, tiendas cerradas, colas en los supermercados, parques vacios, personas con mascarillas…
- Que cuenten las ventanas, balcones, galerías en las que hay algún dibujo, pancarta,...con el arco iris y la frase "todo va a salir bien".
- Contar las personas que nos encontramos en la calle o los coches que circulan...
- Que se fijen en las expresiones de la gente.
- Haciendo fotos de lo que le llame la atención.
- Hacer dibujos de lo que han visto y compararlas con las fotos realizadas.
- Dibujar un mapa del recorrido que vamos a realizar o del que acabamos de pasear y después enseñarle al niño con google maps el recorrido realizado.
- Contar el tiempo desde que salimos de casa hasta que llegamos.
- Hacer un registro por escrito de si hacía frío, calor, podemos hacer un panel.
- Escribir una carta, hacer un diario de los paseos, una grabación de audio o video para contárselo después a los abuelos, primos, amigos…
- Que profesionales encontramos (carteros, barrenderos...).
- Jugar al veo veo.
- Escuchar y describir los sonidos (pájaros, semáforo, persianas o puertas...).
- Diferencias con “el pasado” y “el ahora” en la calle, desde las ventanas…
- ¿Qué falta?
- ¿Qué necesitaríamos?...
3- Cómo me siento
Al final del día, puede ser un buen momento cuando se acuesten hacer un pequeño recordatorio de lo que han vivido ese día y cómo se han sentido, que puedan expresar sus sentimientos:
- Cómo se han sentido al volver a casa.
- Cómo se han sentido al contarle a sus abuelos, primos, amigos…lo que han visto.
Los más pequeños se sentirán protagonistas y héroes cuando llamen a sus abuelos por teléfono y narren su aventura.
Como padres tenemos que ser responsables y tener sentido común. Lo que se pretende con esta medida no es utilizar a los niños como salvoconducto para salir y estar el máximo tiempo posible.
Con nuestra ayuda el mundo volverá a ser un lugar apacible con ecos de risas y reuniones entre seres queridos.
Desgraciadamente no podemos hacer uso de la idea de Neruda, de: “El niño que no juega no es niño”, al menos en la calle.
Os deseamos de corazón unos felices y maravillosos paseos!!!
Pronto os vemos en el cole!!!
Os queremos!!!
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